23 junio, 2014

PHOTOGRAPHIC VIEWS



Felice Beato (Corfú, 1833 o 1834 - Florencia 1909), fue un fotógrafo británico de origen italiano; el primero en dedicarse a la fotografía en Asia y el Cercano Oriente. Fotografió en Japón, India, Atenas, Constantinopla, la guerra de Crimea, y Palestina. También es famoso por sus trabajos de género, retratos, fotografías de vistas  y panoramas de la arquitrectura y paisajes de Asia y de la región mediterránea.

Sus viajes a muchas tierras le dieron la oportunidad de crear imágenes poderosas y duraderas de diversos países, individuos y eventos que no eran familiares para la mayoría de las personas en Europa y Norteamérica. Sus trabajos proveen imágenes de crucial importancia sobre la Revelión de la India de 1857 y la Segunda Guerra del Opio representando sus fotografías la primera obra sustancial de lo que se convertiría en el periodismo fotográfico. Su trabajo tuvo un impacto significativo en la fotografía de la época, y su influencia en Japón, donde trabajó con numerosos fotógrafos y artistas haciendo simultáneamente las veces de maestro debido a su experiencia, fue particularmente profunda y perdurable.

Uno de los grandes méritos de Felice Beato consistió en superar las limitaciones de este tipo de trabajo con los medios técnicos entonces vigentes. Dominar el complejo sistema de tomas fotográficas con el colodión húmedo no era tarea fácil y su experiencia anterior le ayudó a perfeccionar su método de trabajo. También fue pionero en el coloreado a mano de copias y en la elaboración de panoramas. Es posible que Beato aprendiera esta técnica de Charles Wirgman.

Entre noviembre  de 1861 y 1863, año en que Beato se trasladó a Japón, se interesó por la explotación comercial de sus fotografías de India y China. Sólo durante el mes de noviembre de 1861 llegó a vender más de cuatrocientas fotografías en el establecimiento de Henry Hering, quién después las duplicó y revendió. En 1886 Beato llega a Yokohama donde iniciaría la etapa más comercial de su carrera. Allí se dedicó a hacer retratos de los habitantes de las grandes ciudades y de los pequeños pueblos, donde captó con su cámara no sólo el rostro de los personajes, sino también el ambiente que les rodeaba, los paisajes que había visto reflejados en más de una ocasión en la pintura de artistas japoneses y occidentales. En 1868, con parte de estas imágenes, publicó su libro Photographic Views of Japan.


 © Felice Beato
  © Felice Beato
  © Felice Beato
  © Felice Beato
  © Felice Beato
  © Felice Beato
  © Felice Beato
 © Felice Beato
  © Felice Beato
 © Felice Beato
 © Felice Beato
 © Felice Beato
 © Felice Beato
  © Felice Beato






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