EL ÁVILA DE CARACAS
Caracas, la capital de Venezuela y El Ávila se vuelven inseparables tanto en la historia literaria, científica, política y social del país como en la urbana. La ciudad está defendida por esta montaña y en “el romance de la tierra de Caracas, la naturaleza es, por tanto, el gigante del cuento de la ciudad”. Una de sus principales ventajas es lo cerca que está de la urbe. El Ávila separa a Caracas desde las playas del Litoral Central, abrazando el valle donde Diego de Lozada fundó la ciudad. En el pasado los Caribes bautizaron esta montaña con el nombre de Waraira Repano que significa “Sierra Grande”. En 1958 fue declarado Parque Nacional con la finalidad de resguardar del compulsivo crecimiento urbano las 85.192 áreas verdes que ocupa. Para los urbanitas es el pulmón natural más grande y el lugar de esparcimiento más visitado. El Ávila ha sido motivo de inspiración para las más variadas expresiones artísticas, desde la poesía y la música hasta la escultura y el video arte.
Teleférico "Warairarepano" que comunica la ciudad de Caracas con El Ávila. En unos veinte minutos supera la distancia de 3.5 km y sube a 1100 m sobre Caracas.
Subiendo en el Teleférico observe una gratificante vista del centro de la ciudad, a mis pies. El Ávila cubierta de nubes En el Ávila existen distintas especies como el incienso, la rosa de El Ávila, el bambucillo y otras, se presentan como arbolitos enanos a consecuencia de la altura que en buena parte de estas zonas altas no pasan de 1 m de altura. El Ávila El hotel Humboldt, construido en 1956, fue ubicado en la cima de El Ávila, ícono en la arquitectura de Venezuela.
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