Mundografías: LEE MILLER: DE MUSA A ARTISTA

Prefiero tomar una foto que ser fotografiada.

(Lee Miller)

Lee Miller fue una mujer que se reinvento a sí misma en diversas ocasiones. Modelo, musa de las vanguardias, reportera de guerra, fotografió la liberación y el horror de los campos de concentración de Buchenwald y Dachau. Testimonio de los horrores del nazismo y experta de alta cocina. Después de casi treinta años de carrera como fotógrafa, arrincona ese pasado obviando uno de los trabajos más significativos de la Segunda Guerra Mundial.

Documentó la liberación de París, fue seguramente la primera mujer fotógrafa que entró en la ciudad junto con las tropas americanas el día de la liberación ¿Para olvidarlo, demasiado doloroso? ¿Desengañada de ver el tipo de sociedad que se gestaba, basada en un capitalismo puro y duro, con un cambio de valores radical? ¿Intentó reaccionar, pero tarde? El mundo de las artes culinarias le era insuficiente, no podía bastarle. Parece extraño que un personaje tan creativo durante treinta años no supiera encontrar una salida. Se ha dicho que tal vez su carrera estuvo marcada por una necesidad de protegerse a sí misma de las cámaras.

Fue amante de Man Ray. Ella, en ese período, fue su musa. Fuente de inspiración, ayudante y modelo favorita del gran fotógrafo modernista norteamericano. Ella reconoció que de él aprendió fotografía de moda, de retrato y la técnica, incluyendo la practica meticulosa del laboratorio.

Tenía muchas ganas de aprender algo que la intrigaba. Había observado que según quien la fotografiaba aparecía como una mujer romántica, o convencional, o moderna; quería aprender y averiguar sobre la influencia de la visión del fotógrafo en el resultado de la toma.

Nació en Poughkeepsie, Nueva York en 1907. Hija de un ingeniero y fotógrafo aficionado. Alcanzó desde muy joven uno de los primeros puestos como modelo y fotógrafa de la primera mirad del siglo XX.

Se fue olvidada de la historia.